El fútbol esta basado en la competencia, sentimiento contrario a la solidaridad. La competitividad devuelve al hombre en el desarrollo evolutivo.
Jiddu Krishnamurti dijo:
-”Veremos lo importante que es brindar a la mente humana la revolución radical. La crisis es una crisis de conciencia, una crisis que no podemos más aceptar las viejas normas, los viejos patrones, las antiguas tradiciones. Considerando lo que es el mundo ahora con toda la miseria, conflictos, brutalidad destructiva, agresión y demás; el hombre sigue siendo como era, aún siendo brutal, violento, agresivo, adquisitivo, competitivo y ha construido una sociedad bajo estos lineamientos.”
Romnáviku escribe:
ResponderEliminarSupongo que la publicación es reacción a los
comentarios de Maradona.
Esperar valores de un individuo como éste, dado su origen, su exponencial ascenso monetario y reconocimiento mundial, su adicción crónica a las drogas, su percepción de semideidad, el hecho de que su entorno de desarrollo no es precisamente aquel que fomente algún tipo de actividad intelectual, de imaginar, de diseño, de proyección, de raciocinio, es mucho pedir.
El, como otros grandes y no tan grandes del balompié vieron una oportunidad relativamente simple para ellos, dado su talento físico, de ganarse la vida dando puntapiés a un balón.
Y no solamente es Maradona.
En este país no es infrecuente que técnicos como Jorge Pinto,Juan Peláez, Peluffo, Comesaña, tengan que dirigir desde tribuna por mentar más de una madre contra los árbitros.
Son pocos los que han mostrado un porte caballeresco dentro y fuera de la cancha, como
el finado Andrés Escobar, cuyo autogol le costó la vida, o Maturana.
Y no faltan los aficionados, que siempre piden más, que se agrupan y buscan peleas, que lloran, patalean, se pintarrajean y se embriagan por el desempeño de su equipo.
Parece que la hipótesis que se puede plantear es que la inteligencia racional, aquella capacidad de proyección, de planeación, es una anomalía genética.