martes, 17 de enero de 2012

Más de Christopher Hitchens

El 3 de abril de 2008 Christopher Hitchens asistió a un debate en la Universidad de Grand Valley, debatió varios temas con su hermano Peter, reconocido publicista conservador. El debate, conocido como Hitchens vs. Hitchens se llevó a cabo en el  Hauenstein Center y versó sobre temas de actualidad, política, religión etc. Al empezar el apartado dedicado a la religión se le concedieron a Christopher 10 minutos introductorios al tema.

El discurso de Hitchens constituye una fenomenal disertación resumida de sus principales posiciones sobre la religión. Para disfrutarla completamente la dividiré en las mismas partes en las que metodológicamente las dividió Hitchens.

Esta fue su intervención:  

Bueno, veamos…
No creo que vaya a tomar 10 minutos refutar la existencia de Dios.
La propuesta atea es la siguiente la mayor parte del tiempo: No se puede decir que no hay Dios, se puede decir que no hay razón para pensar que hay uno. Esa fue la situación después de que Lucrecio y Demócrito y los originales pensadores anti- teístas comenzaran a analizar la religión.

Y yo les pediría a todos ustedes que tengan en mente una leve diferencia mientras seguimos. Puede que deseen ser deístas como lo fueron mis héroes Thomas Jefferson y Thomas Payne. Y puede que no deseen abandonar la idea de que debe haber algún tipo de causa personal próxima o un primer motor del conocido y observable universo. Pero incluso si ustedes pueden llegar a esa posición (nosotros los no creyentes mantenemos que siempre está sujeta a explicaciones más perfectas y elegantes). E incluso si ustedes no pueden llegar a eso, todavía tiene mucho trabajo por delante.

Para pasar de ser un deísta a un teísta (en otras palabras a ser alguien que dice: Dios se preocupa por ti, sabe quién eres, le importa lo que haces, responde a tus oraciones; le importa qué parte de tu pene o clítoris has cortado o te han cortado, con quién vas a la cama y en qué forma, qué días festivos celebras, qué comes, qué posición usas para obtener placer), tienen todo el trabajo por delante y les deseo mucha suerte, porque no hay nadie… incluso Tomás de Aquino tuvo que rendirse. No hay nadie que pueda pasar de la primera posición a la segunda.

Así es que podría, y estoy realmente muy tentado a dejarlo ahí, pero no está en mi naturaleza dejar a una audiencia cautiva con tanta facilidad.

Así es que voy a añadir un par de cosas más... 

Continuaremos en la siguiente entrada.

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